La evaluación psicopedagógica en altas capacidades se realiza con las últimas y más actuales pruebas y test de altas capacidades del mercado, junto a un riguroso procedimiento protocolizado. El fin de la evaluación psicopedagógica es conocer en profundidad a cada niño y a cada niña, y con ello establecer las necesidades de intervención más apropiadas para cada uno de ellos.
La inteligencia es uno de los aspectos objeto de nuestra evaluación, pero no el único. Los intereses, motivaciones, personalidad, contextos en los que el alumno se desenvuelve…, son sin duda elementos cruciales en el proceso diagnóstico, junto a las oportunidades que pueden ofrecerse desde los distintos contextos en los que se desenvuelve el alumnado con altas capacidades. Todos estos elementos forman parte de la trayectoria del talento del alumnado con altas capacidades, por lo que se incorporan al proceso de evaluación.
La evaluación psicopedagógica en altas capacidades es el punto de partida de nuestro trabajo. Con ella y con la colaboración de padres, madres y centros educativos, diseñamos y consensuamos una intervención en equipo, que permita alcanzar los objetivos que establecemos en ella para cada perfil y de forma individualizada. Nuestro objetivo es promover el talento de los niños y las niñas que presentan altas capacidades, así como su bienestar emocional.
La evaluación psicopedagógica en niños y niñas que presentan altas capacidades (abordando sus potencialidades intelectuales, entre otros), incluye la evaluación cognitiva (inteligencia), detección de intereses y motivaciones, habilidades mentales, habilidades sociales y emocionales, desarrollo armónico, afectivo…, de forma continua, a lo largo del proceso madurativo de desarrollo de cada niño y de cada niña con altas capacidades.