La familia es el primer agente educativo con el que interacciona el bebé al nacer, siendo una fuente esencial de experiencias afectivas, sensoriales, cognitivas y sociales. La familia sienta las bases del desarrollo del apego, así como las bases neuronales que van a dar configuración a subdesarrollo vital. Por tanto, se trata de la fuente principal de aprendizaje en la primera infancia.
El inicio de la escolarización durante la infancia abre nuevas oportunidades para que los niños y niñas con altas capacidades puedan interaccionar con sus pares. Además, al mismo tiempo, empiezan a participar en actividades extraescolares y extracurriculares. Pese a ello, el papel de la familia continúa siendo sustancial, dado que, por ejemplo, son quieres toman las decisiones sobre en qué tipo de actividades extracurriculares participar o qué tipo de enseñanza y centro educativo, desean para sus hijos e hijas con altas capacidades.
El papel crítico de la familia en el desarrollo del talento incluye también otro tipo de cuestiones de carácter cognitivo, los valores y las creencias que presenten. En este sentido, algunos elementos en la familia que pueden favorecer el desarrollo del talento en los niños y niñas con altas capacidades son:
– Promover la persistencia, esfuerzo y valoración positiva de sus resultados en el día a día.
-Favorecer una autoeficacia percibida positiva, proporcionando un refuerzo positivo sobre sus resultados exitosos y ofreciendo una imagen ajustada de sí mismos o de sí mismas.
-Ofrecer escenarios de aprendizaje que orienten la curiosidad de los niños y niñas con altas capacidades.
-Facilitar un sentido de la ambición y competición sana, que les oriente a la mejora y excelencia.
– Acercar experiencias de aprendizaje que estimulen su creatividad con actividades abiertas, posibilidad de elegir entre distintos tipos de juegos, tareas que puedan resolverse de formas distintas…
¿CÓMO PUEDE FOMENTAR EL ENTORNO FAMILIAR EL DESARROLLO DEL TALENTO?
Dos cuestiones especialmente significativas son el partir de los intereses de los niños y niñas con altas capacidades y, conocer cuáles son esas capacidades (aptitudes intelectuales), para poder ofrecerles oportunidades de aprendizaje que relacionen intereses con capacidades. Para ello, es conveniente centrarse en el entrenamiento, la práctica y los hábitos de trabajo sistemáticos enfocados en que ese dominio específico (capacidades en las que destaca). Cualquier situación puede ser una oportunidad para que los niños y niñas con altas capacidades identifiquen nuevos intereses o profundicen en los que ya tienen.
El bueno uso de estas pautas, requiere de los padres y madres, actitudes de respeto, interés por el punto de vista del niño o la niña y deseo de proporcionar oportunidades para que puedan desarrollar sus talentos en un entorno afable.
“Los niños y niñas necesitan del estímulo, tanto como las plantas necesitan del agua. No pueden sobrevivir sin él”.
Autora: Riansares Medina
Programa Despierta Albacete