El deporte o ejercicio físico aporta numerosos beneficios a nivel cognitivo y físico en los niños y las niñas. Desde un buen desarrollo psicomotriz hasta la mejora de las funciones ejecutivas.
Teniendo en cuenta las características de los niños y niñas con altas capacidades, ¿Qué efectos les produce la actividad física?
Para responder a esta pregunta primero es necesario desmentir el mito sobre que los niños y las niñas con altas capacidades no necesitan hacer deporte. El ejercicio físico en la escuela es un momento de especial importancia para los niños y niñas con altas capacidades, ya que atienden las necesidades especiales de sociabilización que demanda este grupo. La materia de educación física es una oportunidad para que todos los alumnos realicen ejercicio físico a la vez puedan relacionarse con sus compañeros. La asignatura de educación física tiene que ser conceptualizada no solo como una asignatura que mejora la condición física de los alumnos, sino como una asignatura dinámica con una gran variedad de actividades que permita trabajar habilidades como empatía (a través de situaciones de juego, cohesión de grupos, juegos por equipos, habilidades de comunicación, asertividad, comunicación o creatividad).
Los niños y las niñas con altas capacidades pueden desempeñar roles de liderazgo, a través del juego. Con el ejercicio físico, podemos fomentar la asignación de distintos roles a cada estudiante, de forma que aprendan a participar en el juego desde distintas perspectivas.
Pese a los beneficios, no siempre es fácil conseguir implicar activamente al alumnado con altas capacidades en las clases de actividad física. El papel del profesorado es crucial, y necesita promover activa y deliberadamente la motivación del alumnado más capaz.
Cuando los estudiantes con altas capacidades rechazan la participación en actividades de ejercicio físico, quizás puedan considerar que prefieren dedicar su tiempo a otras cuestiones, la implicación del docente es especialmente relevante. En este sentido, es necesaria la puesta en práctica de las capacidades creativas del profesorado y, sobre todo, procurar que supongan un reto para cada persona, evitando la monotonía y fomentando la dinamicidad. Es conocido el gusto que tienen los alumnos/as con altas capacidades por estudiar, en este sentido podemos incluir pequeñas cargas lectivas en los juegos para captar su atención.
Los alumnos/as con altas capacidades son estudiantes con necesidades especiales y como tales requieren una atención especializada que les permita desarrollarse de forma integral. El ejercicio físico a través del deporte permite desarrollar y fomentar unas habilidades sociales que suponen una oportunidad excelente para lograrlo.
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