El coronavirus está ejerciendo un efecto en la población no solamente en la dimensión física de la salud, sino también en la psicológica y la social. A las personas adultas nos preocupa especialmente la salud en nuestros seres queridos, y el impacto económico que pueda desencadenar. Es fácil en este escenario descuidar el impacto psicológico en los niños y las niñas como resultado del confinamiento en el hogar por el coronavirus. La observación y prevención es ahora el mejor recurso del que disponemos.
Un conjunto de factores estresantes como la duración prolongada, el miedo a la infección, el aburrimiento, la imposibilidad de realizar actividades fuera del hogar, la ausencia de relaciones interpersonales presenciales, la información inadecuada, la frustración, la escasez de espacios en el hogar…, e incluso los efectos sobre la salud de los seres queridos y la economía familiar, convierten este periodo en un momento especialmente crítico.
A continuación se ofrecen algunas recomendaciones para enfrentarnos en el contexto familiar:
Desde la red de centros Programa Despierta, ofrecemos de forma gratuita un taller para familias confinadas con niños y niñas.
Nuestro objetivo es ayudar a gestionar el nuevo contexto aprendiendo a diseñar un plan de rutinas para cada miembro de la familia. Consulta en tu centro Programa Despierta más próximo.
Pilar Herce Palomares – Psicóloga Especialista en Altas Capacidades
Colegiada num. CV6428 – Directora de la red de centros de Programa Despierta