Con frecuencia escuchamos que la percepción de los niños y niñas está repleta de mitos y estereotipos. Conocer cuáles son los principios que deben orientar la intervención educativa es la mejor forma de avanzar en la promoción del talento en estudiantes con altas capacidades.
Por ello, queremos ofrecer un conjunto de principios que deben guiar toda intervención educativa, si queremos promover el cultivo del talento en estudiantes con altas capacidades.
Decálogo de principios para promover el talento en estudiantes con altas capacidades:
1. Conocer el perfil específico de cada niño y de cada niña con altas capacidades |
2. Centrar la promoción del talento en dominios específicos |
3. Proporcionar oportunidades para promover el talento a lo largo de todo el proceso madurativo |
4. Proporcionar oportunidades para promover el talento desde todos los contextos en los que el alumnado con altas capacidades interacciona |
5. Coordinar las respuestas educativas de todos los agentes que intervienen en la educación de los niños y niñas con altas capacidades |
6. Enseñar al alumnado con altas capacidades a buscar y a apropiarse de las oportunidades para promover el talento |
7. Utilizar prácticas educativas basadas en evidencias |
8. Aplicar la creatividad en la vida cotidiana y en los dominios específicos |
9. Fomentar el desarrollo de habilidades psicosociales |
10. Ofrecer metodologías educativas que les permitan sentirse como personas especialistas en un dominio específico en la vida real |
Veamos cada uno de estos principios para promover el talento en estudiantes con altas capacidades de forma detallada:
Los niños y niñas con altas capacidades no son iguales en cuanto a su personalidad, sus intereses, sus contextos familiares, sus contextos interpersonales, no disponen de los mismos recursos en su entorno… y tampoco tienen el mismo perfil en cuanto a sus capacidades. Por tanto, el primer paso para cultivar sus talentos es necesariamente conocer el perfil específico de cada niño y de cada niña, pues sin ello, difícilmente podremos establecer unos objetivos educativos que permitan promover sus talentos y continuaríamos llevando a cabo intervenciones educativas alejadas de sus verdaderas necesidades.
RECOMENDACIÓN : El uso de las tutorías para poder establecer conexión con los alumnos, así como poder favorecer la participación de la intervención tanto del alumno como de su familia, a la hora de establecer objetivos de intervención educativa.
Tener una inteligencia general elevada proporciona poca información para promover el talento en estudiantes con altas capacidades y, además, no asegura el bienestar personal ni el éxito académico o profesional. Las capacidades son necesarias (aunque no suficientes para promover el talento), pero especialmente interesante es conocer las capacidades en dominios específicos. Es decir, si un niño o una niña tiene una alta capacidad verbal, visoespacial… La intervención educativa ha de centrarse en la promoción del talento en ese dominio específico. Además, habitualmente, nos interesan aquellas cosas que se nos dan bien, por lo que alinear las capacidades en dominios específicos con los intereses de los niños y niñas con altas capacidades, facilitará el proceso de desarrollo del talento.
RECOMENDACIÓN: La información aportada por la evaluación psicopedagógica nos guiará sobre cuáles son las fortalezas, que normalmente vienen asociadas a sus intereses, los que suele manifestar ante aquellos logros que va consiguiendo; estar atento a los mensajes o materiales que lleva a clase, nos darán pistas para poder desarrollar el dominio específico.
Cada edad necesita un tipo de intervenciones concretas y específicas. En relación al segundo de los principios, por ejemplo, A edades más tempranas, al final de la etapa de la Educación Infantil y los primeros cursos de la Educación Primaria, es fundamental ofrecer distintos temas para que vayan conociendo campos distintos que, poco a poco, convertirán en sus intereses en dominios específicos. Las experiencias en el contexto escolar, familiar y en la educación no formal (como los centros especializados en altas capacidades o las asociaciones) suponen una oportunidad para conocer nuevos temas, campos de conocimiento, dominios específicos… Conforme avanzan en su desarrollo madurativo, profundizan en sus temas de interés adquiriendo capacidades cada vez más complejas.
RECOMENDACIÓN: Realizar la evaluación psicopedagógica cada 3 años, nos aportará el perfil cognitivo y socioemocional, para determinar las necesidades de cada momento madurativo.
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El desarrollo del talento no es de ningún modo una competencia exclusiva del sistema educativo. Al contrario, ha de tener lugar en cualquier entorno y en cualquier momento. Las oportunidades que se ofrecen desde el hogar (recursos materiales, modelos que transmitimos a nuestros hijos e hijas, por ejemplo, de nuestras profesiones, viajes, visitas turísticas…) son otro conjunto de oportunidades clave para promover el talento. Por supuesto, los centros especializados en altas capacidades, las asociaciones de familias de niños y niñas con altas capacidades, las actividades educativas complementarias sobre dominios específicos…, ocupan también un papel importante en las oportunidades para que el talento tenga lugar.
RECOMENDACIÓN: Ofrecer a las familias guías y orientaciones de donde pueden acudir para poder ofrecer la respuesta con el fin del desarrollo del talento, así como promover un estilo educativo democrático que favorezca la responsabilidad y la independencia madurativa.
Esta coordinación supone en la realidad una de las cuestiones más difíciles de llevar a la práctica. Se necesita la disposición de especialistas en orientación, psicología y/o educación, capaces de establecer objetivos educativos, valorando todos los recursos al alcance de los niños y de las niñas con altas capacidades. Cada contexto (cada centro educativo, entorno urbano o rural, contexto familiar…) presenta una idiosincrasia que hace necesario que sean las personas especialistas quienes orienten y maximicen las oportunidades de cada niño y de cada niña con altas capacidades. En el centro y en el aula, se desarrollan unas competencias concretas, pero existen otras habilidades que han de ser fomentadas desde otros escenarios. Integrar todos los recursos para el desarrollo de las capacidades necesarias en cada momento madurativo exige una coordinación que, muchas veces, solamente puede ser llevada a cabo por profesionales especializados en el desarrollo del talento.
RECOMENDACIÓN: Promover reuniones de coordinación entre los centros educativos, familia y centros especialistas de intervención, es fundamental en la respuesta socioeducativa y cognitiva, con el fin de conseguir el desarrollo óptimo de su personalidad.
Aunque los agentes educativos hemos de ofrecer oportunidades para la promoción del talento, los niños y niñas con altas capacidades han de aprender a buscar esas oportunidades y, además, a aprovecharlas. No siempre es sencillo, pues en ocasiones, aunque disponen de esas oportunidades no les interesan. Hemos de ser capaces de identificar las causas de esa falta de interés y, probablemente, despertar sus pasiones e intereses, estarán a la base de estas dificultades. Una vez son capaces de apropiarse de las oportunidades, nuestra labor deberá orientarse a la enseñanza en la búsqueda de oportunidades en su dominio específico.
RECOMENDACIÓN: Favorecer el autoconcepto real de cada niño, proporciona que el niño o niña, aprendan cuales son sus necesidades, incluso con el tiempo serán ellos y ellas mismos/as, los que busquen sus inquietudes.
El concepto de educación basada en evidencias surge del MBE (Medicina Basada en la Evidencia), creado a partir de un artículo de la revista Jama en 1992, que narraba un nuevo enfoque pedagógico para la enseñanza práctica en el campo de la medicina. Al pasar este enfoque al ámbito educativo, nos encontramos con una práctica educativa basada en la evidencia de fundamentar las decisiones que se toman de una forma científica a partir de los datos que los docentes van aportando. Para ello es necesario tener la capacidad de utilizar parámetros medibles con el fin de tener como soporte evidencias de su efectividad. Así es como la innovación educativa basada en evidencias positivas promueve un cambio instruccional hacia la mejora continua seleccionando el método que consiga obtener los objetivos propuestos.
RECOMENDACIÓN: Exponer los objetivos claros tanto al docente como a los alumnos, metodología compartida con los alumnos, generar la curiosidad en el alumnado a través de la investigación o preguntas de curiosidad, desarrollo de habilidades metacognitivas y de autorregulación del aprendizaje, proporcionar feedback al alumnado de su evolución, flexibilizar el aprendizaje,..
La creatividad adquiere su sentido en la aplicación a los dominios específicos. Para ello, es importante en primer lugar, establecer unas sólidas bases sobre los conocimientos y habilidades de un dominio específico. Junto a ello, ofrecer la posibilidad de proporcionar oportunidades para realizar actividades y tareas de forma creativa, en ese dominio en concreto, permitirá que nuestro alumnado sea capaz de aplicar la creatividad. Cuando lo hacen sobre contenidos de la vida cotidiana, su motivación mejora, al encontrar sentido a las tareas que realizan.
RECOMENDACIÓN: Ofrecer tareas que puedan desarrollar pensamiento lateral y divergente, así como promover circunstancias dentro del ámbito educativo y familiar, que nos lleven a través del juego a la resolución de conflictos, aportará una visión más amplia sobre sus oportunidades, favoreciendo una perspectiva más positiva y eficaz.
La inteligencia es importante, pero en ningún caso, como se ha indicado, asegura el bienestar personal o el éxito profesional. Es necesario el desarrollo de habilidades psicosociales como la persistencia, mentalidad de crecimiento, orientación a la mejora, hábito de trabajo, habilidades de comunicación ante distintas audiencias…
RECOMENDACIÓN: Educar en el desarrollo de la inteligencia emocional, en todos sus ejes (conocimiento emocional, autorregulación emocional, autoconcepto, autoestima, habilidades sociales), nos aportará seguridad, motivación, creatividad,
Aprender contenidos educativos y desarrollar habilidades alejadas de la vida real, de lo que realizan profesionales en la edad adulta, lleva con facilidad a la falta de motivación.
RECOMENDACIÓN: Promover prácticas de uso cotidiano, incluso realizar mentorazgo en asociaciones, empresas, universidades,…, darán una visión real al alumnado favoreciendo la motivación e implicación en su dominio específico.
Este decálogo de principios para promover el talento en estudiantes con altas capacidades, constituye un punto de partida para todas las personas que trabajamos con alumnado que presenta talentos específicos, algunas de ellas seguramente ya se están desarrollando, pues son muchos los agentes educativos que se forman y consultan sobre cómo poder ofrecer la mejor respuesta para sus hijos/hijas y/o alumnado.