¿Ser diferente a los demás, es un factor de riesgo para el fracaso y acoso escolar en los niños con altas capacidades? Son muchos los casos que visitan las consultas de atención psicológica por no ser aceptados dentro de los grupos sociales de su entorno, a pesar de sus esfuerzos para lograrlo. Entonces, ¿qué es lo que hemos de tener en cuenta?
Los niños y niñas con altas capacidades, son diferentes y muy a menudo eso provoca el rechazo de sus iguales. En el perfil del alumnado que presenta altas capacidades, podemos encontrar una enorme variabilidad entre los niños y niñas. Así, podemos detectar aquel alumnado susceptible de presentar dificultades en sus habilidades sociales. ¿Qué sucede cuando encontramos ciertas características de este tipo, asociadas a un perfil de alta capacidad?
Lejos de la idea de que los más capaces son siempre habilidosos en la resolución de cualquier tipo de tarea, tanto académica como social, emocional; o que, todos los niños y niñas con alta capacidad son sin duda un colectivo carente de habilidades sociales. Ciertas combinaciones de perfiles infantiles, pueden provocar situaciones de riesgo, y es en este aspecto donde hemos de detenernos. Es decir, un alumno o alumna con alta capacidad, y dificultades en las habilidades sociales, puede en ciertas ocasiones, ser susceptible de acoso.
Cuando el alumnado no comparte sus intereses con sus compañeros y compañeras; y, llega el momento del patio, prefiriendo dedicarse a la lectura u otro tipo de actividades que los iguales no comprenden. Pueden ser también vulnerables al rechazo entre sus compañeros y compañeras.
Conocer las capacidades intelectuales de los niños y niñas, no supone más que una parte del proceso de identificación de las altas capacidades. Por ello, se propone un sistema de identificación, en el que el perfil de intereses y motivaciones, habilidades interpersonales, sociales…, adquieran una importancia fundamental. Esto nos permita establecer procedimientos
de interacción con los iguales.
Se entiende el acoso escolar como el maltrato físico o psicológico, que puede conllevar problemas en el ajuste psicológico del alumnado. Sin duda la prevención junto a un buen proceso de identificación, son el pilar fundamental.
Pero ¿qué sucede cuando es demasiado tarde?
Los signos de identificación del problema del acoso pueden ser evidentes o pasar más desapercibidos en las altas capacidades. Entre ellos podemos encontrar niños y niñas que:
Pero también, en el peor de los casos, encontramos niños y niñas tristes, con frecuente llanto, con elevados niveles de ansiedad o bajo rendimiento académico.
Los niños y niñas con sobredotación, cuando disponen de una mayor madurez que el resto de los niños y niñas de su clase, hacen que su desarrollo ético, moral, sus principios de justicia…, no se atiendan. Cuando se plantean cómo es posible que lo justo, lo comprensible, lo ético, no sea entendido y comprendido por los compañeros, requiere para los más capaces, de una respuesta ajustada a su perfil concreto.
No siempre es sencillo hacerles comprender que la moralidad y ética, es variable en función de su edad y desarrollo madurativo, y que lo que ellos son capaces de ver, no siempre es posible que sus iguales puedan entenderlo. Cuando me preguntan ¿por qué los demás no me respetan como yo los respeto? ¿por qué no pueden tratarme como les gustaría ser tratados, si yo sólo quiero llevarme bien con ellos?
Se hace necesario intervenir con los niños y niñas con altas capacidades como medida de prevención ante el acoso escolar, tanto desde un planteamiento preventivo como en la intervención cuando surgen las dificultades.
Juana Maria Robles.
Psicóloga General Sanitaria y Especialista en Altas Capacidades
Programa Despierta Jaén